Bienvenidos a La Parrilla. Parrilla
que puede considerarse un “sitio gourmet”: solo se prepararán, en ella, platos especiales.
Cuando comencé mi vida
intelectual, el Conocimiento y el Saber solo podían circular y transmitirse
mediante el soporte de papel que ofrecían los Libros y los cuadernos. Tenía no
más de seis años y mis deditos ya acariciaban los preciados tesoros plagados de
palabras impresas que mis ojos hambrientos devoraban con fruición. Ese apetito
voraz fue subiendo por los estantes de las bibliotecas por las que pasé como
alumna y como docente.
Ya en la Universidad, sentí la
primera profanación: Para aprender ya no se recurría a la Biblioteca para
consultar los Libros, sino que se recurría a la Secretaría de Publicaciones y
se compraban fotocopias, cortes seleccionados por los Titulares de Cátedra, con
los que se armaban unos salpicones de saberes, condimentados con las desgrabaciones
de las clases teóricas ofrecidas en referencia a esos saberes.
Hoy, nadie se atreve desestimar
el valor y la pertinencia de los Libros. Pero somos muy pocos los que todavía los
ofrecemos en el menú de nuestras clases. Ni siquiera fotocopias. Ahora, el
Conocimiento y el Saber circulan a través de las TICs. Evitar, por favor, confundir con la onomatopeya del reloj. Y parece que es oficial este cambio de
soporte, porque los Estados Nacionales entregan dispositivos a los alumnos para
que aprendan y produzcan a través de ellos. La segunda profanación está en
marcha.
Entonces, los Libros, y con ellos los cuadernos, los papeles, las
lapiceras, las tizas y todos esos dispositivos que eran indispensables a la
hora de aprender y enseñar, se guardaron en el fondo de las alacenas: se transformaron
en Vacas Sagradas. Y, en esta parrilla que hoy inauguramos, espero se sirvan a
punto, bien cocidas o chamuscadas, según el gusto del comensal. Porque, el
soporte puede cambiar, pero no la necesidad de Alimento Intelectual.
Una última consideración.
Escribió Eliseo Verón[i]
que el problema de la semiología francesa
se debió a la “deriva estructuralista”, a “la falta de correspondencia
entre el título y el texto”, a la excesiva pretensión de querer ocuparse de todo,
al no poder lograr algo que corresponda al orden de disposición operativa.
Respecto de las TICs se escribe mucho (tanto en soporte papel como en soporte digital). Esperemos no caer en la
tentación del pecado de la gula de las palabras inútiles.
Señoras,
señores, estimadísimos Colegas: ¡la mesa está servida!
[i] VERON, Eliseo (1997) “De la imagen semiológica a las discursividades. El tiempo de una
fotografía”. En VEYRAT MASSON,I y DAYAN, D.; El espacio público en imágenes; París: Gedisa [47; 70]