domingo, 24 de junio de 2012

¡La mesa está servida!


Bienvenidos a La Parrilla. Parrilla que puede considerarse un “sitio gourmet”: solo se prepararán, en ella, platos especiales.
Cuando comencé mi vida intelectual, el Conocimiento y el Saber solo podían circular y transmitirse mediante el soporte de papel que ofrecían los Libros y los cuadernos. Tenía no más de seis años y mis deditos ya acariciaban los preciados tesoros plagados de palabras impresas que mis ojos hambrientos devoraban con fruición. Ese apetito voraz fue subiendo por los estantes de las bibliotecas por las que pasé como alumna y como docente.
Ya en la Universidad, sentí la primera profanación: Para aprender ya no se recurría a la Biblioteca para consultar los Libros, sino que se recurría a la Secretaría de Publicaciones y se compraban fotocopias, cortes seleccionados por los Titulares de Cátedra, con los que se armaban unos salpicones de saberes, condimentados con las desgrabaciones de las clases teóricas ofrecidas en referencia a esos saberes.
Hoy, nadie se atreve desestimar el valor y la pertinencia de los Libros. Pero somos muy pocos los que todavía los ofrecemos en el menú de nuestras clases. Ni siquiera fotocopias. Ahora, el Conocimiento y el Saber circulan a través de las TICs. Evitar, por favor, confundir con la onomatopeya del reloj. Y parece que es oficial este cambio de soporte, porque los Estados Nacionales entregan dispositivos a los alumnos para que aprendan y produzcan a través de ellos. La segunda profanación está en marcha.
Entonces, los Libros, y  con ellos los cuadernos, los papeles, las lapiceras, las tizas y todos esos dispositivos que eran indispensables a la hora de aprender y enseñar, se guardaron en el fondo de las alacenas: se transformaron en Vacas Sagradas. Y, en esta parrilla que hoy inauguramos, espero se sirvan a punto, bien cocidas o chamuscadas, según el gusto del comensal. Porque, el soporte puede cambiar, pero no la necesidad de Alimento Intelectual.
Una última consideración. Escribió Eliseo Verón[i] que el problema de la semiología francesa  se debió a la “deriva estructuralista”, a “la falta de correspondencia entre el título y el texto”, a la excesiva pretensión de querer ocuparse de todo, al no poder lograr algo que corresponda al orden de disposición operativa. Respecto de las TICs se escribe mucho (tanto en soporte papel como en  soporte digital). Esperemos no caer en la tentación del pecado de la gula de las palabras inútiles.
Señoras, señores, estimadísimos Colegas: ¡la mesa está servida!         


[i]  VERON, Eliseo (1997) “De la imagen semiológica a las discursividades. El tiempo de una fotografía”. En VEYRAT MASSON,I y DAYAN, D.; El espacio público en imágenes; París: Gedisa [47; 70]